En tu primera visita, comenzaremos con una revisión completa de tu historial médico y dental, incluyendo cualquier enfermedad preexistente, alergias o medicamentos que estés tomando. Este paso es crucial para adaptar nuestro enfoque a tus necesidades específicas. Sabemos que cada paciente es único, y por eso, tu primera visita será personalizada para ti.
Una vez completada la revisión de tu historial, realizaremos un examen minucioso de tu boca, evaluando la salud de tus encías, la alineación de tu mordida y el estado general de tus dientes. Usaremos una sonda periodontal para medir la profundidad de las bolsas en las encías. Las bolsas sanas deben tener menos de 4 mm de profundidad; si alguna supera este nivel, investigaremos la causa y determinaremos el mejor tratamiento.
Tras el diagnóstico, te explicaremos las opciones de tratamiento disponibles y, si es necesario, realizaremos pruebas de imagen adicionales. Según tu situación, el tratamiento puede ser preventivo, como una limpieza dental, o más complejo, como una limpieza profunda, cirugía o un enfoque multidisciplinario. Recibirás un plan detallado y personalizado, y estaremos contigo en cada paso para asegurar los mejores resultados.